Un 100% Garnacha Blanca muy elegante, sedoso y sorprendente. De notable expresión floral, cremoso y mineral.
Elaborada a partir de una maceración pelicular y prensado suave. El mosto flor fermenta en depósitos de cemento crudo y permanece en contacto con sus lías durante 5 meses. Posteriormente pasa a bocoys nuevos de roble francés con tostado suave, donde evolucionará durante 7 meses en contacto con sus lías, con un battonage cada dos días. Tras el embotellado, el vino descansó durante 6 meses en los calados subterráneos de la bodega.
Situada en el Barranco del Cora, a 590 metros de altitud. Plantada en 2014. Con una pendiente menor al 3% y con una orientación NNO – SSE en suelos aluviales con depósito de arenas. Un suelo profundo y poroso.